jueves, 20 de marzo de 2014

Misericordia Un Camino de doble Sentido




Remanente de Venezuela:
Abre los ojos y mira ¿Quién está contigo? / Misericordia: Un camino de doble sentido.

Sin duda alguna Venezuela está atravesando por un momento terrible. El miedo se mueve libremente y la indignación amenaza con hacer estallar nuestra alma. La impotencia frente a tanta injusticia, el mirar imágenes en las que hijos de esa tierra, son masacrados a golpes o muertos a mansalva por uniformados o por grupos armados por un régimen que ve en el que disiente de sus ideales comunistas un enemigo a exterminar.

Guardias nacionales y policías, antes venezolanos ahora con nombres de estreno, refrendan y cumplen las órdenes de las cabezas del Ejecutivo y el Legislativo: - Acaben con las protestas, como sea. Incluso algunos han dado rienda suelta al odio y con violencia arremeten contra cualquiera que se parezca a aquel a quien odia. Tal parece que el nuevo apellido “Bolivariano”, cambió el estado civil de esos cuerpos de seguridad y venía con una serie de licencias que permiten practicar todo tipo de acciones anti-democráticas y en contra de los derechos humanos. Se han convertido en defensores de una ideología moribunda, y guardaespaldas protectores de corruptos y asesinos. Ahora, es cada vez más común y frecuente el ver como el ciudadano común ve con desprecio y con justificado recelo a quienes un día juraron defenderlo, porque ellos también son Venezuela.

Por momentos, enfocados en tanto dolor y decepción perdemos de vista las razones que motivaron que la calle se incendiara: escasez, injusticia, inseguridad, inflación. Todas ellas reinando y arrastrando a Venezuela a la peor debacle, mientras aquellos en autoridad solo dicen que no pasa nada.

Ante la frustración y la desesperación, encontramos cada día un montón de artículos increpando los países del mundo, "SOS Venezuela", implorando o exigiendo ayuda para el pueblo venezolano, trayéndoles a memoria aquellas antiguas alianzas, de las que hicieron uso cuando Venezuela les sirvió de refugio a tantos perseguidos del mundo. Hubo un tiempo en que Venezuela exportaba libertades, hoy exporta esclavitud, dolor y miseria.

Veo aun a gente cristiana esperanzadas, en que otras naciones pongan sus ojos en Venezuela y nos liberen de este sufrimiento. Claman a voz en cuello a las naciones - ¡Sálvame porque perezco! Olvidan, que no son ESOS los ojos que están sobre Venezuela y que no es esa la ayuda que necesitamos. 

La Misericordia es un camino de doble sentido. 
 - Prepárate a recibir Misericordia. Puede ser que la tengas que usar.

Viene a mi memoria un pasaje en la Biblia. (1) El rey de Siria, quería invadir Israel, y enviaba a su ejército por un lado y por otro, y cada vez Dios hablaba con Eliseo y le declaraba por donde vendría el ejército de Siria. Eliseo iba al rey de Israel para prevenirlo y este obedeciendo la voz del profeta, burlaba el ataque enemigo. Y así ocurrió varias veces, de tal forma que el rey de Siria pensó que había alguien en su entorno que le traicionaba.
Pero alguno de su cuerpo de inteligencia, señaló al profeta Eliseo, le dijo: Lo que pasa es que hay uno a quien Jehová le habla y le cuenta lo que tú planeas aun en el interior de tu aposento.
A lo cual el rey sirio, reaccionó en forma desproporcionada y de inmediato envió, no un mensajero ni dos, tampoco un fiscal, ni a la defensora del pueblo sirio. Le envió caballos, carros de guerra y un numeroso ejército, para prenderle, si como lo ves, para APRESARLO, y detener al opositor. 

Yo no sé si alcanzas a ver similitudes con la actual situación de Venezuela, pero yo si.

Siguiendo en el relato, aquel numeroso ejército de noche rodeó la ciudad donde estaba el profeta. Y en la mañana cuando el siervo de Eliseo se levantó y vio la situación, presa del miedo, vino corriendo al profeta: ¡Ay señor mío! ¿Cómo haremos? Eliseo, quizá medio dormido todavía sin tomarse un café, se para y ve la situación y serenamente le responde algo como: Tranquilo, ten calma, “No tengas temor, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.“ Y de inmediato, le pidió al Señor que abriera los ojos de su siervo para que viera, lo que el mismo, el profeta, estaba viendo ya.
Y de nuevo oró así: “Y oró Eliseo diciendo: ¡Oh YHVH, te ruego que abras sus ojos para que vea! Y YHVH abrió los ojos del siervo, y miró, y he aquí el monte estaba repleto de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo. Y cuando bajaron contra él, Eliseo oró a YHVH, y dijo: ¡Hiere a esta gente con ceguera, te ruego! Y Él los hirió con una ceguera total conforme a la palabra de Eliseo.” 

Caminemos por Samaria, hacia la calle Misericordia.

Quiero, por un momento que vayamos juntos allá a Samaria, a ese día, en ese momento. Imagina que estás caminando hacia tu trabajo, o que vas al banco, al cajero a sacar dinero, o estás comiéndote una arepa en la esquina, o quizá estas yendo a la universidad, de pronto ves que por la calle viene ese hombre, aquel que le dicen Profeta, seguido de su siervo caminando a grandes pasos, muy sonriente y saludando a todos, y justo detrás de ellos ves que viene aquel montón de soldados, enemigos tuyos, pero vuelves a mirarlos, no vienen persiguiendo al Profeta no parecen amenazantes, se ven asustados, te das cuenta que están CIEGOS. Al verlos, caes en cuenta que podrías hacer con ellos lo que quieras, podrías arrojarle piedras, golpearlos tal vez patearlos, como tantas veces has visto que hacen con tus hermanos y amigos, de momento recuerdas a aquellos compañeros tuyos que asesinaron aquel día. Imagina por un momento, a toda una ciudad sintiendo lo que tú estás sintiendo ahora. Puedes ver como la ciudad entera les rodea, y ves en los rostros de la gente como el odio, el resentimiento y el deseo de venganza están levantándose y cobrando fuerza. 
Piensas que ese Profeta deberían hacerlo Presidente o algo así, pero tu pensamiento es interrumpido. De pronto, escuchas a aquel Profeta, que dice unas palabras y ahora tus enemigos pueden verte también, entonces te preparas para lo que ya conoces, pero para tu sorpresa, esta vez en sus caras no está la fiereza, odio y crueldad que acostumbras encontrar. Ahora, solo vez, confusión y miedo y por un pequeño instante, vacilas en soltar la botella que ya tienes lista para estrellar en la cara de uno de ellos. Es entonces cuando escuchas que viene el rey. Te detienes, y le oyes a fin de cuentas, es el rey, y le escuchas verbalizar en voz alta, lo que todos hace ya un rato quieren decir:

- Profeta, ¿debo herirlos?; ¿debo matarlos? Dice el rey.

Se hace un total, silencio esperando la respuesta del Profeta, las manos se aprietan sobre las piedras, botellas y otros objetos ya convertidos en proyectiles de ocasión. Una leve pero macabra sonrisa se dibuja en el rostro de algunos de la ciudad prestos a atacar, la venganza está literalmente a un tiro de piedra. Entre tanto, tus enemigos indefensos, palidecen de terror, ante la temida pregunta. 
Pero, la respuesta inesperada del Profeta, hiela las intenciones y decepciona a muchos, más de los que imaginabas por cierto. Cuando con voz autoritaria responde categóricamente:

-NO, no los herirás. Es más, dales de beber y aliméntalos y luego déjalos ir.

-¡QUEEE! Con disgusto, expresa el rey. Confundiéndose con el murmullo de la multitud. Y agrega: 

- Pero si estos son los mismos que me estaban cazando y tú me advertiste, son los mismos que han invadido las casas de mi pueblo y han asesinado cruelmente a mi pueblo. ¿Y ahora tú me dices que le prepare el almuerzo? A lo que el Profeta le responde.

- Mira rey, lo que dice Jehová, dice que fue Él, quien venció a este gran ejército y te lo entregó en tu mano, y que tú, lo único que tienes que hacer hoy, es darle bebida y alimentos y luego dejarlos ir. La lección de hoy querido rey, es: MISERICORDIA.

Entre líneas quedó entendido que era opcional cumplir la orden de Dios o no. Es decir podía obedecer a aquel que le libró de ese ejército y se lo entregó o podía desobedecerle y destruir a sus enemigos ahora a su merced. Pero ¿en serio rey, lo vas a considerar sin medir consecuencias?

Sabiamente en esa oportunidad el rey, decidió con sensatez obedecer a Dios. Los alimentó y les dejó ir. Y ahí, mismo se desplomó en las encuestas el Profeta, y se desvanecieron sus posibilidades presidenciales.

En esa ocasión, Dios por medio del profeta le enseñó a su pueblo su Protección, le demostró que no estaba solo, hizo uso de su Poder derrotando a sus enemigos y entregándolo en sus manos sin disparar una sola flecha, pero también se mostró misericordioso. Para que ellos a su vez mostraran misericordia. 

Tal vez ese día en Samaria, casi nadie perdonó a sus enemigos, ese día no se cerraron las profundas heridas en los corazones, pero todos dieron el primer paso. Obedecieron a Dios y mostraron misericordia.

Remanente de Venezuela, Tú no estás solo. Dios tiene un plan y eres parte de él.

Lo que está pasando en tu suelo es parte del plan de Dios en pleno cumplimiento, para traer el Gran Avivamiento que ha prometido para la nueva Venezuela. Pídele al Señor que abra tus ojos y mira a Aquel quien está contigo. En ocasiones, Dios te muestra lo que va a hacer y en otras solo ves parcialmente. Pero SIEMPRE te ordena que vivas por fé. Tenemos que ponernos de acuerdo con lo que hace y dice Dios. Él está demandando hoy de ti y de mí, compromiso y fidelidad. Está diciendo clama a mí y yo te responderé, te está diciendo ¿acaso se ha acortado mi mano para salvar?

Vuélvete a tu Dios y declara junto al salmista: 

“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche. Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma. Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.” (Salmo 121)

Que tengas gracia y Paz, 

(1) (2 Reyes 6: 8-23.)

Paz. ¿Hay Paz? Todavia No

Paz. ¿Hay Paz?
No.En Venezuela Todavía no.
Hay gente dentro del Pueblo de Dios que son entendidos en los tiempos, pero hay quien en tiempos de juicio, declaran: - Hay Paz. El Señor, está hablando de juicio sobre nuestra Nación desde hace bastante tiempo, y se han levantado líderes, pienso que quizá sean de la orden de Balaam, clamando a viva voz - Paz, Hay Paz!  Cuando el Señor abierta y visiblemente está hablando de Juicio. Una Paz decretada e impuesta sin justicia, trae consigo represión, tortura y castigo, sea físico o espiritual, es una paz farsante, no es más que control y sumisión al miedo. Yo no me someto a esa SU PAZ, esa paz es una cárcel, con barrotes de injusticia y temor. Y aun cuando estos profetas refrenden tales acciones con vigilias y mensajes de prosperidad y apoyo a aquel que se ha entronizado, una pregunta y su respuesta retumbará en sus oídos. "¿Se aliará contigo el trono de iniquidad, que mediante presuntas leyes comete agravios? Él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los aniquilará en su propia maldad, YHVH nuestro Dios los aniquilará" (Salmo 94: 20 y 23)

Jesucristo me liberó, pero ciertamente el no murió por mí para que yo voluntariamente sometiera mi libertad al cautiverio del miedo, Él no me dio espíritu de temor, sino de Poder, amor y dominio propio. Lejos de Él yo no soy nadie y nada puedo hacer, pero junto con Él todo lo puedo, incluso hasta puedo derrotar a ese espíritu de miedo y violencia que amenazante que se cierne sobre mi familia, mi iglesia, mi nación... Aun ahora, yo TENGO HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, y afirmado en mi fe, sé que seré saciado. Por ello CLAMO POR JUSTICIA.

Pero la justicia no viene sin el juicio o si lo prefieres, "En la noche te desea mi alma, en verdad mi espíritu dentro de mí te busca con diligencia; porque cuando la tierra tiene conocimiento de tus juicios, aprenden justicia los habitantes del mundo. Aunque se le muestre piedad al impío, no aprende justicia; obra injustamente en tierra de rectitud, y no ve la majestad del SEÑOR. Oh SEÑOR, alzada está tu mano, mas ellos no la ven. Que vean tu celo por el pueblo y se avergüencen; ciertamente el fuego devorará a tus enemigos.
SEÑOR, TÚ ESTABLECERÁS PAZ para nosotros, ya que también todas nuestras obras tú las hiciste por nosotros." (Isaías 26:09-12) 

Si hay algo por lo cual clamar hoy día, es para que el Juicio de Dios venga con misericordia. ¿Quieres, que Venezuela TENGA un avivamiento verdadero, no ese del que hablan esos líderes "balaamitas" sino del que trae el Espíritu Santo? Ese avivamiento no vendrá sin el juicio de Dios. Por eso yo imito a Ezequiel, y me pongo del lado de lo que dice el Señor. Yo quiero paz, pero no la que el sistema mundo y sus esbirros tratan de imponerme. Para Venezuela, yo anhelo PAZ, PERO LA PAZ DEL SEÑOR. Pero el orden del Señor, es JUICIO (con Misericordia), JUSTICIA y PAZ. Por eso: ¿Paz? No. Todavía, no Hay Paz.

"Porque el juicio será sin misericordia para el que no hizo misericordia, pero la misericordia se gloría contra el juicio." Santiago 2:13

"Sea tu misericordia sobre nosotros, oh YHVH, Según esperamos en ti. (Salmo 33:22)


"Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová. Así ha dicho Jehová el Señor: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y nada han visto! Como zorras en los desiertos fueron tus profetas, oh Israel. No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el día de Jehová. Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos. ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dijo Jehová, no habiendo yo hablado? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice Jehová el Señor. 
Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy Jehová el Señor. Sí, POR CUANTO engañaron a mi pueblo, DICIENDO: Paz, NO HABIENDO PAZ; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la recubrían con lodo suelto, di a los recubridores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá. Y he aquí cuando la pared haya caído, ¿no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que la recubristeis? Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia torrencial vendrá con mi furor, y piedras de granizo con enojo para consumir. Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová. 
Cumpliré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron, los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice Jehová el Señor. . (Ezequiel 13: 8 - 16)