Justicia y Misericordia.
"Es necesario que el juicio de Dios venga sobre ésta tierra, y debe ser
un anhelo constante de sus hijos, el buscar la justicia del Reino de Dios"
Justicia y misericordia, son dos atributos de Dios, su justicia aplicada sin misericordia significaría para nosotros una muerte instantánea. Solo mediante al sacrificio de Jesucristo, prueba irrefutable, de su infinita misericordia, es que somos nosotros justificados por gracia y podemos acceder confiadamente al trono de SU gracia.
Como
hijos suyos debemos hacer lo que hace y dice nuestro Padre, así lo dijo Jesús:
Yo no hago nada que no vea hacer primero a mi Padre. Por lo tanto, si nuestro Padre
es justo, yo debo amar la justicia. No
en vano se nos dijo que aquellos que tienen
hambre y sed de justicia son considerados por Dios como dichosos
(bienaventurados) y que ellos serían saciados, y solo puedes ser saciado de
aquello de lo cual tienes necesidad, se entiende entonces que serán saciados de justicia.
Nuestro
Padre Justo, ha dicho que la única manera en que los habitantes de la tierra
aprenden justicia, es cuando tienen conocimiento de los JUICIOS de Dios. (Isa 26:9)
El
juicio de Dios viene.
Es esperado por los justos y temido por los impíos. Un mismo acto con efectos distintos en personas diferentes.
Para los justos. Es la manifestación gloriosa de que Dios ésta
sobre todo y sobre todos. Si el justo juicio de Dios no tuviera lugar, entonces
¿de qué me aprovecharía guardar la justicia?, quizá diría: “Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos”
(Salmo 73).
Para el impío. No hay otra forma en que aprenda justica el Señor nos dice: “aunque se le muestre piedad (compasión) al impío, no aprende justicia; obra injustamente en tierra de rectitud actúa con iniquidad, y NO RECONOCE la majestad del Señor”. (Isa 26:10) LBLA
Para el impío. No hay otra forma en que aprenda justica el Señor nos dice: “aunque se le muestre piedad (compasión) al impío, no aprende justicia; obra injustamente en tierra de rectitud actúa con iniquidad, y NO RECONOCE la majestad del Señor”. (Isa 26:10) LBLA
Es necesario que el juicio de Dios venga sobre ésta tierra, y debe ser
un anhelo constante de sus hijos, el buscar la justicia del Reino de Dios.
En
cuanto a la misericordia: el Señor le dijo a Moisés “… y tendré misericordia, del que tendré misericordia, y tendré compasión
de quien tenga compasión” (Exodo 33:19). Y nosotros no gozaremos juntamente
con aquellos sobre los cuales Dios tenga misericordia. Eso es ponerse de
acuerdo con Dios.
“Misericordia y juicio cantaré; A ti
cantaré yo, oh Jehová. Entenderé el camino de la perfección Cuando vengas a mí. En la integridad de mi
corazón andaré en medio de mi casa.” (Sal 101:1
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